El objetivo de este post, es entender la importancia que tiene gestionar nuestras emociones, conseguir un equilibrio emocional, una visión real del mundo y de nosotros mismos. La NECESIDAD de conseguir una buena autoestima.
La
“Teoría de la Motivación Humana”, propone una jerarquía de
necesidades y factores que motivan a las personas; esta jerarquía se modela
identificando cinco categorías de necesidades y se construye considerando
un orden jerárquico ascendente de acuerdo a su importancia para la
supervivencia y la capacidad de motivación.
De acuerdo a este modelo, a
media que el hombre satisface sus necesidades surgen otras que cambian o
modifican el comportamiento del mismo; considerando que solo cuando una
necesidad está “razonablemente” satisfecha, se disparará una nueva
necesidad
(Colvin y Rutland 2008).
Bien, como cito anteriormente, para cubrirse unas necesidades tienen que estar satisfechas las anteriores. Por tanto, si queremos disfrutar de los beneficios de tener una buena autoestima, no basta con trabajar esta. Hay que intentar satisfacer las primarias.
Por ello, también es lógico que cuando pasamos por
momentos de desequilibrio en las necesidades fisiológicas, de seguridad o amor y pertenencia, nos resulte mucho más complejo conseguir y gestionar una buena autoestima. No hay que preocuparse por ello, ni alarmarse.
Conociendo estos procesos, como funciona las necesidades, la actitud será más sosegada y favorecedora. Será cuestión de días, trabajo y que los sucesos que están alterando las necesidades primarias desaparezcan, para recuperar el equilibrio.
Si os detenéis a pensar, seguro que encontráis un ejemplo donde fue arduo trabajo el conseguir un bienestar emocional y una visión real del mundo y de uno mismo, debido a que algunas de las necesidades anteriores estaba no satisfecha o incompleta.
A continuación, la descripción de las distintas necesidades, para una mejor comprensión de las mismas.
Necesidades fisiológicas: son de origen biológico y están orientadas
hacia la supervivencia del hombre; se consideran las necesidades
básicas e incluyen cosas como: necesidad de respirar, de beber agua,
de dormir, de comer, de sexo, de refugio.
Necesidades de seguridad: cuando las necesidades fisiológicas
están en su gran parte satisfechas, surge un segundo escalón de
necesidades orientadas hacia la seguridad personal, el orden, la
estabilidad y la protección. Dentro de estas necesidades se
encuentran cosas como: seguridad física, de empleo, de ingresos y
recursos, familiar, de salud y contra el crimen de la propiedad
personal.
•
Necesidades de amor, afecto y pertenencia: cuando las
necesidades de seguridad y de bienestar fisiológico están
medianamente satisfechas, la siguiente clase de necesidades
contiene el amor, el afecto y la pertenencia o afiliación a un cierto
grupo social y están orientadas, a superar los sentimientos de soledad
y alienación. En la vida diaria, estas necesidades se presentan
continuamente cuando el ser humano muestra deseos de casarse, de
tener una familia, de ser parte de una comunidad, ser miembro de
una iglesia o simplemente asistir a un club social.
Necesidades de estima: cuando las tres primeras clases de
necesidades están medianamente satisfechas, surgen las llamadas
necesidades de estima orientadas hacia la autoestima, el
reconocimiento hacia la persona, el logro particular y el respeto hacia
los demás; al satisfacer estas necesidades, las personas se sienten seguras de sí misma y valiosas dentro de una sociedad; cuando estas
necesidades no son satisfechas, las personas se sienten inferiores y
sin valor.
En este particular, Maslow señaló
dos necesidades de
estima: una
inferior que incluye el
respeto de los demás, la necesidad
de estatus, fama, gloria, reconocimiento, atención, reputación, y
dignidad; y otra
superior, que determina la necesidad de
respeto de sí
mismo, incluyendo sentimientos como confianza, competencia, logro,
maestría, independencia y libertad.
Necesidades de auto-realización: son las más elevadas y se hallan
en la cima de la jerarquía; Maslow describe la auto-realización como la
necesidad de una persona para ser y hacer lo que la persona "nació
para hacer", es decir, es el cumplimiento del potencial personal a
través de una actividad especifica; de esta forma una persona que
está inspirada para la música debe hacer música, un artista debe
pintar, y un poeta debe escribir.
* Rocío Barrientos, Psicóloga & Sexóloga *
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